LA IGLESIA EVANGÉLICA PENTECOSTAL “LA PEÑA DE HOREB”

“SOMOS UNA IGLESIA QUE EVANGELIZA A TODA CRIATURA SIN IMPORTAR RAZA. LES HEMOS PREDICADO HASTA LOS MUSULMANES Y ELLOS ENTREGARON SU VIDA A CRISTO”.
Lo declara los Pastores: Oscar y Virginia Díaz
En un dialogo que sostuvimos con el Pastor Oscar y también su esposa, Virginia. Nos hablaron desde sus inicios hasta el día de hoy en donde el Señor ha construido una iglesia viviente, gozosa y llena del Espíritu Santo y que ahora tiene sus frutos, una congregación fiel y también con un pastor joven como es el hijo Fernando Díaz que aparte de predicar también canta y coordina en la iglesia.
¿Cómo fue que se inició la Iglesia?
“Fue un llamado de Dios que nosotros recibimos para venir a esta ciudad de Scarborough para expander la palabra de Dios por estos lugares y nos sentimos muy contentos y gozosos de estar haciendo este trabajo maravilloso, en donde solamente el Señor ha estado con nosotros en los tiempos malos y también en los buenos, en las alegrías y especialmente cuando las almas se salvan y se entregan a Dios al cien por ciento, gente que ha sido sanada y eso nos motiva para seguir adelante, cumpliendo el trabajo del Señor. Nos sentimos muy privilegiados de poder servir a nuestro Dios”.
¿Cuánto tiempo tiene la Iglesia?
“Comenzamos en Mayo de 1996 con cero de congregación y también cero de dinero y el Señor nos abrió las puertas, donde él quería y nos llevó a una iglesia que no nos cobraban nada, ni siquiera los billes (recibos) de los gastos de mantenimiento. Este lugar nosotros no lo conocíamos, pero Dios sí lo tenía en sus planes y fue así cómo comenzamos y ya vamos a tener doce años y hemos tenido muchas pruebas y luchas, pero el Señor nos ha dado la victoria. Hemos visto las almas venir y los pródigos reconciliarse y han llegado gente que han estado de paso por Toronto y le hemos hablado y se han ido convertido a sus países y eso realmente nos ha llenado de gozo”.
¿Pastor, usted ha tenido alguna experiencia de milagro o prodigio en la Iglesia?
“Sí, recordamos la primera vez que llegó una hermana que le habían diagnosticado de cáncer, pero quizás ella por ocultarlo por alguna circunstancia y al llegar a la iglesia, creíamos que estaba embarazada, pero al fin nos dimos cuenta que ella tenía esta enfermedad. Y cuando le hicieron el examen, tenía en el vientre como una pelota de baseball y entonces comenzamos a orar y nos unimos (toda la iglesia), porque creemos que la oración tiene poder para cualquier cosa, imposible para el hombre, pero para Dios nada es imposible. Y así comenzamos a orar, a orar y a orar y la última vez que la hermana llegó a la iglesia, lo tenía como el tamaño de una uva y después supimos que estaba totalmente sana.
Poco después, un par de hermanas que fueron sanadas del cáncer a la garganta, el Señor escuchó nuestras oraciones y el milagro llegó en estas personas de este mal que su nombre (cáncer) no es más que el nombre de JESÚS. Su nombre (JESÚS) está sobre todo nombre.
También nuestra hija, hace algunos años atrás fue sanada de cáncer y hoy está perfectamente bien y nosotros los mayores hemos recibido sanidades y hemos visto la mano poderosa de Dios. Por eso cuando nosotros hablamos del poder de Dios, hablamos de nosotros mismos, el testimonio se testifica cuando proclamamos las maravillas de Dios en nuestra propias vidas.
Y la última sanidad fue de una hermana que llegó a nuestra iglesia con cáncer a los pulmones y se le había diagnosticado que la muerte venía sobre ella, pero también nos pusimos en ayuno y oración y Dios ha puesto su mano poderosa sobre esta hermana y le ha sostenido. Hemos proclamado que ella está sana y tan sanita que está que se fue de vacaciones a su país, para la honra y gloria de Dios, aunque los médicos dijeron que estaba desahuciada a morir, Dios tiene la última palabra. “Por sus llagas fuimos sanados”.
También nosotros hemos sido testigos de lo que Dios ha realizado en nuestras vidas como la de mi esposa que fue sanada allá por el año 1989 y que ahora a los 20 años no ha vuelto esa enfermedad. Lo mismo mi persona fui curado de la ceguera que estaba un 80 por ciento debido a la diabetes, pero Dios es misericordioso y grande. Y cuando uno reconoce su poder y dobla rodillas, eso es lo que quiere el Señor, que nosotros que somos sus hijos, le pidamos al Padre y él escucha la oración. Fíjense que me iban a cortar mi pierna y solamente pidiendo con una FE gigante de que Dios va a ser el milagro y Dios me restauró la vista y no me cortaron mi pierna y me está restaurando todo mi cuerpo por este mal que está vencido por la sangre preciosa de Cristo”.
¿Con respecto a Fernando su hijo, qué nos puede decir?
“Fernando se inició en la alabanza cuando tenía unos 14 años y como veía que mi persona era la que dirigía las alabanzas -lo confirma su señora madre- él decidió ayudarme y desde esa fecha hasta el día de hoy, nuestro hijo ha sido muy fiel para el Señor y le canta y también ahora predica para ayudar al Pastor Oscar, su padre, no interesando todos los inconvenientes, obstáculos y barreras que se han presentado, Fernando –ahora con 25 años de edad- sigue apoyando y dando el servicio consagrado a Dios.
Su padre interviene en el diálogo y recuerda que hace unos años en una visita de Danilo Montero y lo mismo pasó con Marcos Witt, que cuando llegaron a esta ciudad, le profetizó que sería un buen servidor para el Señor, en el canto, predica y coordinador de la Iglesia. También lo animó y le dijeron que iba a ser un “levita”, también un cantante consagrado y al servicio de Dios y esto también es bueno decirlo para aquellos jóvenes que desean servir al Señor, pero no se deciden por falta de motivación”.
¿Cuál es la visión?
“El Señor nos ha dado una visión bien clara, es rescatar las almas perdidas de Scarborough y de Toronto y llevarlas a los pies de Cristo. Sabemos muy bien que ahora hay muchos jóvenes que están llegando con una serie de problemas personales, matrimoniales y andamos detrás de ellos y aunque el “diablo” se oponga, nosotros estaremos intercediendo por estas almas. Además, Dios nos llamó a predicar a los musulmanes. Vivimos en un área musulmana y estamos evangelizando a estos seres humanos que necesitan el amor de Dios. Hemos perdido el miedo a cualquier ataque, porque sabemos que Dios está frente a todo esto y cuando tenemos alguna oportunidad lo hacemos para la gloria de Dios.
No hemos sido rechazados, aun hemos tenido la visita de dos familias musulmanas y han quedado muy contentos de que predicamos al Dios verdadero, e inclusive mi esposa estuvo predicando a unas jóvenes musulmanas que estuvieron muy enfermas y al final fallecieron, pero aceptaron a Cristo como su Salvador.
Esas son las experiencias de nuestra visión y trabajo evangelístico que desarrollamos en esta ciudad. También tenemos en nuestros planes -habla la pastora Virginia- y nos afirma que la visión de la iglesia también consiste en llevar la palabra de Dios en bilingüe o sea también evangelizar a los que no hablan español y esto sería que tuviéramos un servicio los días Sábados en donde Fernando estaría predicando en inglés y estamos abiertos para lo que el Señor diga y hacer su voluntad, no la nuestra.
También otra de las cosas que deseamos es que los hijos pródigos regresen, aquellos que se deleitaron con las cosas de Dios que estuvieron sirviendo al Señor y ahora están apartados por cualquier circunstancia que haya ocurrido en sus vidas. Muchos de ellos se fueron, porque están heridos o golpeados por cualquier razón y el Señor me revelaba que hay muchos hijos pródigos que van a regresar arrepentidos, porque muchos de ellos se sentaron en la mesa del Señor y ahora están comiendo “algarrobas” y tendrán que volver a los pies del Señor”.
¿Sus palabras de despedida?
“Dios los bendiga a todo el plantel del periódico La Buena Nueva ahora en su nuevo formato digital “Las Buenas Nuevas”, por su trabajo dentro de la comunidad cristiana en Toronto y que este periódico llegue hasta los puntos más lejanos a través del website. Sabemos que por medio de estas líneas de este rotativo va alcanzar miles de hispanos que necesitan de Dios. Muchas gracias por haberse acordado de nosotros y que Dios lo siga bendiciendo en su nueva visión”.

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