La Perseverancia
Querido Joven,
Es un placer poder para mi compartir la gloriosa y maravillosa palabra de Dios en estos últimos tiempos donde la palabra de Dios dice que serán como en los días de Noé: “Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:38-39).
Joven, estamos a punto de ver el rostro de nuestro amado Señor Jesucristo. Su venida está hoy más cerca que cuando nosotros creímos; es por eso que espero que te encuentres perseverando en la fe y que tu mirada y corazón estén puestos en lo espiritual y no en lo que perece. Como jóvenes sé que hay muchas cosas que quieren apartar nuestra mirada de Dios; las cuales pueden ser la escuela, trabajo, amigos, diversiones, etc. Y estos harán que nuestro amor hacia Dios se enfríe. La palabra de Dios nos dice: “Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12).
¿Cómo está tu amor por Él? ¿Y qué debes hacer si tu amor por Él se ha enfriado?
Primeramente debemos reconocer nuestra necesidad y pedirle al Espíritu Santo que nos demuestre la condición en la que estamos. Luego, venir con un corazón contrito y humillado pidiendo a Dios las fuerzas para perseverar. Su palabra nos dice: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho” (Isaías 1:18-20).
“Mas al que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24:13).
Este nuevo año comencemos poniendo nuestra mirada en Jesucristo nuestro Salvador y perseverando en amor, paciencia, no teniendo su venida por tardanza; sino, viendo en cada día la oportunidad que Dios nos da para arrepentirnos y de poder servirle como Él se lo merece.
Jóvenes no nos demos por vencidos, sigamos adelante viendo el blanco perfecto que es Cristo. Perseverando en su amor, con paciencia y gracia hoy mañana y siempre.
Esperamos verle cada primer viernes del mes, para poder compartir juntos la palabra viva de Dios.
“He aquí, yo vengo pronto; reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Apocalipsis 3:11).
Si te has alejado de Cristo; vuelve hoy, mañana puede ser muy tarde.
Escrito por: Cesar Peña
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