¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como esta escrito: ¡Cuan hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
(Romanos 10:15).
Después de nueve meses de un receso temporal, nuevamente se escucha esta palabra, enviado, mensajero, atalaya, portador, el que lleva las buenas noticias para aquel que no creen y que no han oído. Si no han sido enviados para predicar el mensaje de SALVACIÓN, envíame a mi Señor. Quiero ser el mensajero de las Buenas Nuevas, como dice la palabra, “¡Cuan hermosos son los pies de los que anuncian la PAZ, de los que anuncian las buenas nuevas!”
Es hermoso ver como corre alguien que es portador de una buena noticia, porque esperamos con ansia esa primicia. Queremos que nuestros pies sean bendecidos, sean hermosos como las del Señor cuando predicaba en los montes y cerros. La palabra de Dios con sabiduría de lo alto, ponía ejemplos con parábolas para que le entendieran el mensaje de las bienaventuranzas. “Y es necesario que el Evangelio sea predicado antes a todas las naciones” (San Marcos 13:10).
El Apóstol Pablo nos recuerda que tenemos autoridad y bendiciones espirituales en lo invisible, es decir, los lugares celestiales. Dios desea que su pueblo sea librado del poder de Satanás y sus huestes. Ahora las Buenas Nuevas anuncia que Satanás y sus huestes han sido derrotados y desarmados (Colosenses 2:15). ¿Cuál es la lucha espiritual? “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
Por eso mismo, el Señor nos envía que tomemos “la armadura de Dios, para poder resistir el día malo y habiendo acabado todo, dice: estar firmes”. El Señor nos ha dado “La Gran Comisión”. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas la cosas que os he mandado: y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
El mandato de Jesús no era sólo para sus primeros discípulos, sino también para nosotros, HOY. Al cumplir el ministerio de hacer discípulos, nos sometemos a la autoridad de Cristo. Las personas pueden tener muchos talentos y habilidades y estos hacen que sirva para llamar a otros a que sigan a CRISTO. Y la palabra de Dios nos respalda a que Las Buenas Nuevas lleven el mensaje de Salvación a toda criatura que no conoce de Dios.
Desde el año 1999 hasta el día de hoy son casi 15 años que el periódico Las Buenas Nuevas está circulando en Toronto y en algunas ciudades de Canadá. Es cierto que hemos estado en línea (online) por 9 meses, pero en ese tiempo Dios nos ha hablado por mucha gente que pedían el regreso del periódico La Buena Nueva en la cual ahora se ha convertido en “Las Buenas Nuevas”. Ahora que lo tiene en sus manos, sea también usted portador de “Las Buenas Noticias”. Tome varias copias y llévelo a sus vecinos, amigos, familiares, hasta en su trabajo sirve en una manera de evangelizar a aquellas personas que no conocen de Dios.
Muchas gracias a Dios primeramente por darnos este privilegio de ser el mensajero de “Las Buenas Nuevas” a todas las personas de diferentes denominaciones que nos han apoyado de nuestro REGRESO en circulación. También a nuestros clientes, auspiciadores, amigos y hermanos en Cristo que todos juntos han hecho realidad de tener nuevamente un periódico cristiano en Toronto, Canadá. ¡¡¡Que Dios les bendiga!!!
Por: Enrique Jiménez Díaz