“He aquí que Dios vacía la tierra y la desnuda, y transforma su faz, y hace esparcir a sus moradores. Y sucederá así como el pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe. La tierra será enteramente vaciada y completamente saqueada; porque Dios ha pronunciado esta palabra. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres” Isaías 24:1-6.
Antes de empezar a escribir este Editorial, El Espíritu Santo, me revelaba varios temas, pero al leer esta parte de la Biblia de Isaías, el profeta que predicó de arrepentimiento y salvación a toda la nación de Israel. Él predicaba y conocía a la nación de Israel que llevaba una doble vida. ¿Han conocido “cristianos” que llevan una vida doble? Isaías conocía todo esto y compartió con Dios el desagrado de llevar una vida de conformidad con el mundo. Los desafíos a poner en orden su vida y amar a Dios con todo su corazón y su mente. Isaías espera que a través de su mensaje pudieran ver su hipocresía (del pecador) y cambiar de conducta.
En estos tiempos de vanidad, destrucción, rebeldía, el hombre va de pecado en pecado. NO hay TEMOR de Dios. No hay reverencia ni adoración. Se ha perdido la conciencia, lo bueno es malo y lo malo es bueno. Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte. Pero la persona que teme a Dios, que diariamente lo adora y lo honra, no tiene nada que temer en la vida o en la muerte. ¡¡¡Gloria A Dios!!!
La sabiduría comienza cuando reconocemos apropiadamente quien es Dios y le ofrecemos la adoración que Él merece. Nos recuerda que descubrimos el verdadero significado de la vida al acercarnos a Dios con una actitud de humildad y asombro, no de terror y miedo.
¿Cómo y cuándo destruirá Dios el mundo?
Hasta este punto, las advertencias de Isaías habían sido acerca del juicio de Dios sobre ciudades específicas. Pero aquí explica o amplifica la palabra de condenación para abarcar todo el mundo. LLEGA LA DESTRUCCIÓN A TODOS LOS QUE PECAN.
El cuadro que pinta es de una devastación tan completa que sobrepasara el diluvio. Trastorna su faz. Sugiere un desastre que cambiará el contorno del planeta tal como lo hizo el diluvio. Los terremotos, las sequias y lo meteoritos que se estrellan tienen la potencialidad de hacer eso. Lo que está claro es que Dios, no los ejércitos, ni los soldados, desolará el planeta. Es Dios que lo hace al juzgar a los seres humanos por sus pecados.
No sabemos cuándo sucederá esa destrucción, pero Isaías parece decir que después que Dios torne en caos a su creación, hará una nueva creación. “En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; Salvación puso Dios por muros y antemuro. Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades.”
Esto pudiera ser en los últimos días de la historia humana, cuando Dios venza la maldad una vez por todas. Usted puede ser testigo de todo lo que está pasando en este mundo que solamente está atormentado de violencia en los países árabes y el homosexualismo que está cada vez más grande, hombres que han sido creados por Dios ahora han perdido su honra declarando que son homosexuales, la naturaleza gime con terremotos, tsunamis, lluvias torrenciales, cambios climáticos, guerras y etc. Hasta la próxima…
Por: Enrique Jiménez Díaz